Ligeros de equipaje, pero cargados de esperanza. Así han llegado a Munich, en el sur de Alemania, los pasajeros del primer tren especial fletado desde Hungría con cientos de refugiados a bordo. Es la última etapa de un camino repleto de obstáculos y penalidades en el que muchos han visto peligrar sus vidas. Ante la probable explosión del flujo de inmigrantes y refugiados, la ministra bávara de Asuntos Sociales recuerda que es una responsabilidad compartida:
- “Todo se está haciendo de una forma muy ordenada, muy estructurada. El gobierno de la Alta Baviera está gestionando esto junto con la policía y las organizaciones humanitarias de una manera excelente. Se trata de un esfuerzo conjunto, todos tenemos que estar juntos, es una tarea de toda Alemania y es también una responsabilidad de toda Alemania”.
Los inmigrantes se repartirán por un sistema de cuotas basado en la riqueza de los diferentes Länder o estados federados. Mientras se decide su suerte, reciben una primera asistencia