Los enfrentamientos que tienen lugar en la frontera de Siria con el Líbano han provocado una gran preocupación en la ONU. El enviado especial del organismo para Siria, Staffan de Mistura, mostró su temor las consecuencias que puedan tener para los civiles los combates registrados en la localidad de Zabadani. Allí las fuerzas del régimen de Bachar al Asad y Hezbolá buscan expulsar a los rebeldes.
“En un comunicado emitido ayer por la noche, fuentes locales confirmaron que cayó un gran número de bombas de barril. Los rebeldes contraatacaron lanzando cohetes y proyectiles de mortero en dos pueblos cerca de Idlib, donde hay atrapados un número considerable de civiles”, dijo la portavoz de la ONU, Vannina Maestracci.
Por su parte, el Ejército sirio declaró Zabadani zona libre de terroristas tras su última ofensiva. La ciudad, situada a 45 kilómetros al norte de Damasco, se considera crucial para consolidar las posiciones del régimen en la frontera entre el Líbano y Siria.
Según el Obs