Tensión en la frontera turco-siria debido a los combates entre milicias kurdas y el grupo Estado Islámico en la localidad de Kobani, llamada en árabe Ayn al-Arab.
Los yihadistas se han hecho con el control de un centenar de poblaciones en esta región al norte de Siria.
La policía turca bloquea a “voluntarios” kurdos que tratan de combatir contra los yihadistas.
El Parlamento turco estudiará el próximo 2 de octubre si apoya el operativo militar internacional contra el grupo Estado Islámico.
“El gobierno turco de momento no se ha unido directamente a las operaciones contra los yihadistas del Estado Islámico, sin embargo los políticos y diplomáticos turcos parece que hacen todo para aislar a Kobani, dijo Ertugrul Kürkcu un líder kurdo local.”
La ciudad de Kobani lleva una semana bajo el asedio de los yihadistas. Sus habitantes intentan escapar por todos los medios, pero Turquía sólo permite el paso por un punto de la alambrada manteniendo cerrado el cercano cruce principal de Mürsitpinar.
“Hemos abierto nuestras fronteras a nuestros hermanos sirios y recientemente a nuestros hermanos y amigos iraquíes y lo hemos hecho sin preguntarles si eran árabes, kurdos, yazidíes, musulmanes, cristianos, chíies o suníes, y vamos a seguir recibiéndoles, dijo el primer ministro turco Ahmet Davutoglu.”
Turquía mantiene abierto el paso fronterizo de Yumurtalik, a unos 10 kilómetros de Kobani.
Más de 144.000 sirios, kurdos en su mayoría, han buscado refugio en la provincia de Sanliurfa, al sur de Turquía, desde el pasado viernes 19 de septiembre.