La presión de los agricultores y ganaderos franceses en varios lugares del país, entre ellos puntos turísticos como el monte Saint-Michel, para que el Gobierno francés aumente el precio de sus productos ha dado sus frutos. El presidente François Hollande ha anunciado un plan de urgencia para los ganaderos y productores de leche.
La movilización de los criadores, que reclaman respetar los acuerdos de revalorización de precios del 17 de junio para la industria porcina y bovina, se extiende en el norte y oeste de Francia.
“Los agricultores no ganamos nada. Hemos pedido préstamos para mantener a nuestras familias y comprar comida”, se quejaba el presidente de una unión francesa de agricultores.
Los participantes en la protesta en Normandía, cuya principal reivindicación es un aumento del precio de la carne, bloquearon con sus tractores el periférico que rodea Caen y los principales accesos de Evreux. Un bloqueo que también se produjo en diferentes zonas de Bretaña.