En Francia, la huelga contra la reforma laboral también abarca las refinerías lo que ha generado dificultades en la distribución del combustible en el país, situación que ha obligado al gobierno a echar mano de sus reservas estratégicas, de modo que el sindicato que promueve las protestas sociales ha lanzado un ultimátum al ejecutivo: "no daremos tregua, no cederemos en nuestros reclamos y no dejaremos las calles". teleSUR