e está hundiendo a un ritmo de 2 milímetros anuales. La situación, además, podría acelerarse con el tiempo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores han empleado imágenes de alta resolución por satélite, que permiten detectar movimientos de cada edificio de la ciudad a escala muy pequeña.
Lo peor es que las zonas de Venecia que más se están hundiendo son las que se encuentran junto a los canales, ya que el tráfico de las embarcaciones constribuye a erosionar sus apredes y los cimientos de los edificios: otra actividad típicamente romántica de Venecia que debería prohibirse en aras de que la ciudad sobreviva unos cuantos años más. A partir de 2014 se reducirán un 20% los pasajeros en aquellos cruceros con un peso superior a las 40.000 toneladas. Además, el número de ferrys descenderá un 25%