El arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, fue bestialmente asesinado hace 35 años, cuando un comando paramilitar de extrema dpanolierecha lo ultimó a tiros en medio de la misa que oficiaba. Tras una larga espera, el Papa Francisco, ordenó acelerar el proceso de beatificación y los salvadoreños ya tendrán su primer santo, “San Romero de los Pobres de América Latina”.