Jornada sangrienta en Bagdad. Al menos ocho personas murieron y otras 28 resultaron heridas tras el estallido de un coche bomba en Karrada, vecindario de la capital iraquí.

Entre los fallecidos hay peregrinos chiíes que se preparaban para la conmemoración, la próxima semana, de la muerte del Imán Mousa al- Kazim en el siglo octavo, figura clave de esta rama islamista.

El grupo Estado Islámico, que ha lanzado atentados casi a diario contra la mayoría chií de Irak, se atribuyó la autoría del ataque.

Los yihadistas, además, protagonizaron un motín en la prisión de Al Jalis, en la
provincia de Diyala, en el este de Irak. En los disturbios murieron 12 policías y otros 17 resultadon heridos, mientras que más de 50 detenidos también fallecieron. Al menos 43 reclusos lograron escapar.