Arranca un servicio con Raquel al mando del restaurante y con un nuevo plato en la carta del 'Brasas', que se convierte en un reclamo para los clientes. Sin embargo, las comandas están mal tomadas y lo que deberían ser ensaladas especiales se convierten en ensaladas mixtas. Un caos por el que la cocinera decide abandonar el servicio para tomarse un respiro. Y es que no ve claro que pueda sacar el trabajo adelante sin la ayuda de nadie.