Con una inflación del 68 %, problemas de desabasto, ataques desde el exterior, compleja situación política, Venezuela recibe los 2 años sin el gran comandante Hugo Chávez.
Una figura que se fue, pero no se fue, su revolución sigue viva. Pero, ¿qué ha pasado...? ¿El saco le quedó grande al presidente Nicolás Maduro? o es que los ataques imperialistas ahora están peor que nunca para sacarlo de la jugada, a Maduro y a Chávez, claro está.
Maduro denuncia una derecha de extrema violencia que es apoyada y financiada desde Miami, más la injerencia política y estratégica de Washington. Por si fuera poco, acusa de haber un gran eje del mal entre Madrid, Bogotá y el mismo Miami.
Intentos de golpe de Estado y conspiraciones en su contra terminan el boceto de lo que hoy es la revolución chavista de cara al mundo del 2015.
Los derechistas se quejan de represión, el pueblo adora a Chávez como el gran héroe que toda sociedad oprimida siempre ha querido tener y el Gobierno de Maduro mete el acelerador para seguir los pasos de esa Bolivariana actitud que estable como ley prima, la protección del desprotegido.