Al señor le aplicaron el famoso "Go home!", porque si no son los cartoncitos de la bomba, entonces ahora son los disparates, como que si Irán tiene misiles intercontinentales que alcancen a Estados Unidos.
Esta es la historia del primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, quien fue al Congreso estadounidense a hacer el ridículo, tanto que el exjefe del Mossad, (servicio de inteligencia israelí), Meir Dagan, dijo que Netanyahu solo dijo tonterías. Y la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo que fue un insulto.
"Le salió el tiro por la culata", frase latinoamericana que aplica bien aquí, o sea, le salió mucho peor, porque por primera vez en la historia contemporánea, un presidente de EE.UU. se puso más del lado iraní que del régimen de Israel al defender la posibilidad de alcanzar un acuerdo nuclear.
Entonces la pregunta interesante, ¿a qué fue el señor Netanyahu a EE.UU., más allá de continuar con su historia de insultos y patrañas? ¿Por qué desde el régimen de Tel Aviv ya hay voces de repudio contra su primer ministro? ¿Cuál es el futuro de las relaciones entre EE.UU., el régimen de Israel, Irán y las potencias mundiales? ¿El calificativo de tonto se lo ha ganado desde el régimen de Israel y EE.UU., pero en realidad el primer ministro israelí es tan tonto, o el ridículo que hizo en el Congreso estadounidense fue un plan premeditado y estudiado?