Igual que ocurre con los humanos, también los animales se drogan e incluso emborrachan. Ejemplos hay a patadas, algunos más curiosos que otros: el consabido catnip para los gatos, los brotes de acebiño que extasía a las ratas, las hojas de enredadera que mastican los jaguares, la cerveza para los elefantes o los sufridos peces globo que enloquece mordisquear a los delfines. De entre las más de 300 especies de animales que se drogan, en Madagascar encontramos a los lemures negros (Eulemur macaco), otro caso increíble. En efecto, además de escapar de las arañas y las aves, el milpiés tiene en estos primates un enemigo de primer orden. Como puede verse en el vídeo, los primates aprovechan una secreción venenosa de estos gusanos como eficaz insecticida para ahuyentar insectos, pero acaban completamente colocados. Es un auténtico espectáculo ver cómo alcanzan el éxtasis frotando por el cuerpo para repeler a los mosquitos de Malaria.