El juez español José Castro, ha mandado a la infanta Cristina al banquillo de los acusados por dos delitos fiscales y además le ha impuesto una fianza de 2,6 millones de euros por responsabilidad civil.
También irán a juicio el marido de la infanta, Iñaki Urdangarín, su ex socio Diego Torres y el ex presidente balear Jaume Matas, entre otros. Castro mantiene de esta forma la imputación a la hermana del Rey al considerarla cooperadora necesaria en la defraudación de 330.000 euros en las declaraciones de la renta del 2007 y el 2008 de Urdangarín.
El matrimonio utilizó la empresa Aizoon, de la que comparten el 50%, y recibió fondos desviados desde el Instituto Nóos, por negocios ilícitos de más de 6 millones de euros con las administraciones de Baleares, Valencia y Madrid.
La acusación popular, Manos Limpias, reclama para Cristina 8 años de cárcel y una multa de 2 millones de euros. Por su parte la Fiscalía Anticorrupción, la Abogacía del Estado y su propia defensa piden el archivo.