El Reino Unido mantiene un crecimiento robusto, aunque se haya revisado a la baja la progresión anual en el tercer trimestre. Según la Oficina Nacional de Estadísticas británica en su tercera y definitiva estimación, de julio a septiembre el avance fue del 2,6 por ciento y no del tres como había indicado inicialmente. Aun así, el Ejecutivo confía en que el país tenga un crecimiento en 2014 del tres por ciento.
En el tercer trimestre del año, el Reino Unido registró una ralentización debido a la fuerte caída de la inversión empresarial. En cambio, el gasto de los consumidores protagonizó su mayor avance desde 2010 en un contexto de bajada de los precios energéticos e incipiente recuperación de los salarios.