El martes, otro centenar de inmigrantes intentó cruzar la valla aunque solo 10 consiguieron alcanzar suelo español.
Según la ONG Prodein, algunos de los inmigrantes habrían sido entregados a las autoridades marroquíes, una práctica ilegal que se ha vuelto casi moneda corriente entre ambos países.
Esta tarde, en torno a un centenar de inmigrantes permanecían encaramados en la valla fronteriza entre Melilla y Marruecos se negaban a bajar como les indicaba la Guardia Civil.
Muchos lograron acceder al entrevallado, donde esperan de pie o sentados para intentar entrar a Melilla de forma clandestina, mientras gritan “libertad, libertad”.