El primer doctor que atendió a Teresa Romero en el hospital ha dicho que ni el centro estaba preparado para tratar la enfermedad, ni él llevaba la vestimenta de seguridad adecuada. Además ha reconocido que no le comunicaron que estaba tratando a una infectada de ébola, al igual que cuenta telefónicamente la propia enferma.
“Estoy mejor, poco a poco pero voy mejorando. Empecé a sospechar cuando la última vez vinieron con un traje blanco. Entonces cogí mi teléfono y vi en ‘El País’ que estaban diciendo que había dado positivo por ébola pero a mí nadie me lo dijo. No te lo dicen a la cara: Teresa tienes ébola”, decía Romero.
En esa misma entrevista telefónica, la auxiliar de enfermería reconoció que pudo haberse contagiado al tocarse la cara cuando se quitaba el traje protector. Un error en el protocolo pero que gran parte del personal médico justifica por la falta de formación que han recibido las personas encargadas de lidiar con esta enfermedad.
De momento, incluyendo a la paciente, permanecen aisladas y bajo estricta vigilancia seis personas.
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