La última cumbre de la OTAN fue el punto de partida de la estrategia para acabar con los yihadistas suníes del Estado Islámico: una gran coalición internacional de al menos 40 países que cuenta con el apoyo incondicional del Reino Unido, Francia, Canadá o Australia.
Para el presidente estadounidense, Barack Obama, el desmantelamiento, y no la contención y mostrar un frente internacional unido son las claves para ganar la batalla:
Barack Obama. Presidente de Estados Unidos:
“Los aliados ya se han unido a nosotros en Irak, donde hemos frenado el avance del Estado Islámico.
También hemos equipado a nuestros socios iraquíes para ayudarles en sus ofensivas. La OTAN ha acordado desempeñar un papel clave a la hora de proporcionar seguridad y asistencia humanitaria a aquellos que están en el frente. Los miembros base de la OTAN están preparados para hacer frente a esta terrible amenaza combinando herramientas militares, legales, y también esfuerzos diplomáticos”.
Para Obama, el objetivo es quitar al Estado Islámico espacio y territorio y acabar con su cúpula de poder. El apoyo de los países de la región es crucial en esta estrategia. Especialmente el de Irán, cuya fuerza aérea ha participado ya en varias operaciones y el de Turquía, miembro de la Alianza con miles de refugiados sirios e iraquíes en su territorio. Pero la participación de Turquía podría verse limitada por el secuestro de 49 diplomáticos turcos y sus familias el pasado junio en Mosul.
Por su parte, los ministros árabes de Exteriores llegaron a un acuerdo el domingo pasado en el Cairo para cooperar con la comunidad internacional en su lucha contra los yihadistas. Un problema para países fronterizos como el Líbano o Jordania.
Obama descarta por el momento el despliegue de tropas en el terreno, con lo que los soldados iraquíes y kurdos siguen llevando el peso de las operaciones terrestres.
Pero la estrategia busca además bloquear la financiación de los insurgentes, detener el flujo de combatientes extranjeros a Siria e Irak y el desmantelamiento de la red de información y propaganda de los terroristas.
Este miércoles, Obama explicará a los estadounidenses los detalles de su ofensiva contra el Estado Islámico que ya controla partes de Siria e Irak, precisando, eso sí, que no habrá tropas estadounidenses para tranquilizar a quienes temen un escenario a la iraquí.