Sesión de urgencia en el Parlamento de Pakistán. Las dos cámaras se han reunido ante las crecientes protestas para pedir la dimisión del primer ministro, Nawaz Sharif.

Los opositores, encabezados por el político Imran Khan y el clérigo Tahirul Qadri acusan a Sharif de fraude electoral y el Parlamento, donde el mandatario tiene mayoría absoluta, ha querido mostrar su respaldo al primer ministro.

“Hoy todo el Parlamento y toda la nación está a un lado, mientras que una turba armada está al otro. Creo que no deberíamos tener ninguna dudo sobre a quién apoyará la nación”, decía el ministro del Interior, Chaudhry Nisar.

El lunes manifestantes irrumpieron temporalmente en la sede de la televisión pública y rodearon la residencia oficial de Sharif. También están presentes ante el Parlamento, que se mantendrá reunido toda la semana.

“Ambas cámaras están juntas y quieren buscar una solución a la situación actual. Podemos salvar la democracia, la constitución y el país”. explicaba el portavoz del Partido Nacional Awami, una de las formaciones de la oposición, en un llamamiento a la calma.

Dada la violencia en los últimos días, con cuatro fallecidos desde el fin de semana, el ejército ha asegurado que intervendrá si es preciso para garantizar la seguridad en las calles.