Comparecen en Madrid ante la Audiencia Nacional los padres de Ashya King, el niño británico enfermo ingresado por un tumor cerebral y al que sus padres sacaron de una clínica en el Reino Unido sin consentimiento médico.
Ambos, testigos de Jehová, rechazan ser entregados a las autoridades británicas y se les ha acordado la detención judicial por un máximo de 72 horas.