El Reino Unido se convierte en el primer país en autorizar la fecundación de bebés nacidos a partir del ADN de “tres progenitores”. Una controvertida técnica que busca evitar la transmisión de enfermedades congénitas incurables.
La Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA) del país deberá autorizar cada caso de manera individual antes de que se efectúe el procedimiento.
“Obtuvimos la primera licencia de investigación en 2005. Hemos trabajado mucho para optimizar esta técnica que nos permitirá lograr embarazos y prevenir la transmisión de enfermedades”, dice la profesora en Biología Reproductiva de la Universidad de Newcastle Mary Herbert.
Se prevé que esta técnica, que implica el uso de dos óvulos, el de la madre y el de una donante, junto con el esperma del padre, ayude cada año a 200 parejas a concebir un bebé sano.
El recién nacido tendrá una minúscula cantidad del ADN de la donante, aunque todo lo que define su aspecto físico y personalidad procede de sus padres.
“Es realmente increíble, es un alivio, va a dar esperanza a muchas mujeres en mi situación que buscamos formar una familia. Nuestros bebés estarán sanos, no padecerán enfermedades mitocondriales”, comenta Hannah Smith, futura madre.
Los detractores de este método afirman que la decisión abrirá las puertas a los llamados “bebés de diseño”.
En septiembre nació el primero con esta técnica. Sus padres, de origen jordano, fueron tratados por un equipo estadounidense en México.