El barrio de Botafogo se quedó sin electricidad en la tarde del domingo, aunque no afectó al partido disputado poco antes entre Bélgica y Rusia en Maracaná, a 10 kilómetros del centro del distrito.
No obstante, los habitantes tuvieron que lidiar como pudieron con el corte, que si perturbó la actividad en Botafogo, barrio adinerado que acoge a parte de los turistas desplazados por el mundial. Numerosos negocios tuvieron que funcionar con velas y muchos aficionados vieron como sus televisores se apagaban mientras veían el encuentro posterior, entre Argelia y Corea del Sur.
Sin embargo, se libraron Copacabana, principal eje de la afluencia turística a Río, y la playa cercana que acoge el “Fan Fest” de la FIFA, una zona con pantallas gigantes dedicada a los aficionados.