Los yihadistas suníes conquistan otras tres poblaciones en su feudo de Al Anbar y consolidan posiciones en el oeste iraquí. En el frente norte, el Ejército ha bombardeado supuestos escondites rebeldes en Mosul. Un vídeo facilitado por el Gobierno mostraría el momento de los ataques aéreos.

En la capital iraquí, objetivo próximo de los radicales suníes, continúa el reclutamiento de voluntarios para combatir al Estado Islámico en Irak y el Levante. Miles de musulmanes chiíes se dirigen al frente, siguiendo los recientes llamamientos de sus líderes religiosos.

El temor a una guerra civil sectaria en Irak aumenta. Y muchos culpan al primer ministro, el chií Nuri al Maliki, de haber propiciado esa situación por su política de exclusión de los suníes.

El presidente de Irán, Estado de mayoría chií, ha arremetido contra los países que “con su dinero y petrodólares están ayudando a los terroristas”. Según Teherán, Arabia Saudí y Catar financian a los yihadistas suníes.

Por su parte, el guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, se ha mostrado totalmente contrario a una intervención extranjera en Irak.

Irán apela a la unidad nacional en Irak para combatir a los yihadistas.