Los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) están ya a las puertas de Bagdad. Tras tomar Mosul, la segunda ciudad más poblada del país, y Tikrit, la localidad natal del difunto expresidente Sadam Hussein, los extremistas avanzan de un modo fulgurante hacia la capital iraquí. Es mañana han tomado sin disparar un solo tiro la ciudad de Dhoulouiya, a unos noventa kilómetros de distancia de Bagdad. El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliqui, ha convocado una reunión de urgencia del parlamento y ha pedido a todas las tribus del país que se unan para combatir al EIIL, cuya radicalidad ha sido criticada incluso por Al Qaeda.