En 1920 una familia italiana pasó por momentos muy complicados a causa del deceso de Rosalía Lombardo, su hija, quien a los 2 años de edad fue golpeada por la neumonía.
Fue tan duro el impacto que recibió la familia, que el padre de Rosalía decidió contactar a un reconocido embalsamador para que momificara sus restos y así pudieran conservarla.
Hoy, a 94 años de la triste partida, las autoridades italianas encontraron los restos de la pequeña en las Catacumbas Capuchinas en Palermo, Italia.