Moscú conmemora con ardor guerrero el Día de la Víctoria, la jornada festiva en la que se recuerda la victoria sobre la Alemania nazi en la II Guerra Mundial. En un discurso cargado de referencias a Rusia como la madre patria, el presidente del país, Vladímir Putin, ha eludido hablar directamente de la crisis ucraniana.
- “Este es el día del triunfo nacional, del orgullo del pueblo, de la tristeza y del recuerdo eterno. Este es un día de fiesta en el que celebramos la fuerza todopoderosa del patriotismo, en el que todos sentimos con fuerza lo que significa ser leal a la patria y lo importante que es defender sus intereses “.
Putin ha centrado su mensaje en el agradecimiento a los veteranos de guerra y a quienes sacrificaron su vida por salvar a Europa de la esclavitud:
- “Fue nuestro país quien persiguió a los nazis hasta su guarida y aseguró su derrota total y definitiva. Ganamos y pagamos el precio de millones de víctimas y terribles pruebas. Siempre protegeremos esta verdad sagrada y nunca permitiremos a nadie que olvide o traicione a los héroes”.
Algunos medios rusos aseguran que Putin asistirá hoy mismo a la celebración del Día de la Victoria en Sebastopol, en la península de Crimea. Su presencia en el territorio ucraniano que Rusia se anexionó a finales de marzo sería vista como una provocación por parte de Kiev y por muchas cancillerías occidentales.