La comunidad internacional se propuso ayudar a los países pobres para fomentar el desarrollo y sobre todo reducir al 50 por ciento la pobreza extrema hasta 2015. Pero a poco menos de un año, está claro que este noble objetivo no se cumplirá. Al mismo tiempo, la ayuda para el desarrollo disminuye y las economías de América Latina alcanzan altos índices de crecimiento.