Es uno de los peores atentados en Egipto en los últimos años. Poco después de la una de la madrugada una potente deflagración dirigida contra la sede de la Dirección de la Seguridad en la ciudad de Mansura, en el Delta del Nilo, ha matado al menos a 14 personas y herido a más de 150.

Las primeras informaciones apuntan a dos artefactos detonados de manera simultánea, uno en el piso superior del inmueble y otra bomba colocada en un coche aparcado frente a la entrada. La onda expansiva han destruído parte del complejo de la policía, numerosos vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones, así como varios bloques de viviendas colindantes.

Por ahora, ningún grupo ha reivindicado el ataque, pero 24 horas antes del atentado un grupo yihadista muy activo en el Sinaí- Ansar Bait al-Maqdis- amenazó en un comunicado al Ejército y la Policía. El Primer ministro egipcio ha declarado esta noche a los Hermanos Musulmanes como grupo terrorista. A estas horas no se sabe si se trata de un comentario personal al hilo de los acontecimientos o si tiene repercusión legal.