MS: Yo quizás retrocedería hasta la muerte de Chávez, yo creo que la gestión de Maduro se inicia muy próximo a la muerte de Chávez, un duelo que no realizamos como se debía realizar, todo presidente después de Chávez va a gobernar bajo el paraguas de Chávez y era irremediable la comparación con Chávez. Ese sentimiento de pérdida, de duelo no resuelto, siempre estuvo bajo la sombra de Chávez, tanto para la oposición como gobierno, a eso se une la reñida elección y el poco margen con que gana Maduro, eso le permite a la oposición armar una arremetida contra Maduro. Luego todo el problema económico que se uno para que en Venezuela existiera una percepción negativa; eran muchos elementos que se estaban conjugando. De repente despierta un Maduro inesperado y toma las medidas económicas y va contra la usura y contra el lucre excesivo y rescata la figura que se quería para Venezuela. Los resultados de las municipales legitiman la figura de Maduro, la figura de Maduro es otra.
JVR: ¿Por qué no caló ese discurso de la oposición?
MS: Porque ya Maduro se había comenzado a legitimar ante los ojos de los electores. Maduro hizo algo muy importante al comenzar: convoca al GPP y comienza el Gobierno de Calle. Luego reconoce el problema de la corrupción y el problema de la inseguridad. Esos son elementos importantes del inicio de Maduro. Maduro tuvo que encontrar su esencia y distinguirse de Chávez.
MS: Yo agregaría que Maduro logró una reconexión afectiva, política e ideológica con el electorado. Solventó un problema, al morir Chávez se le reclamaba: Sé como Chávez y no seas como Chávez, en estas elecciones Maduro encuentra su propia esencia.
Por el lado de la oposición, ellos son parcialidades coyunturales que necesita un contrario para oponerse, desaparecida la coyuntura electoral no tiene la necesidad de existir. Este triunfo supone un fortalecimiento de la maquinaria chavista, yo creo que el PSUV debe de hacer un salto cualitativo, que tiene que cumplir funciones político-ideológicas y eso deja en desventaja a la oposición.
JVR: Eso se pudiera ubicar en lo que ocurrió en 7 meses más o menos, que la diferencia entre chavismo y oposición el 14-A fue de 1.5 y posteriormente pasa de 10 puntos. Yo no estoy muy claro que factor fue tan determinante en ese cambio.
MS: Yo creo que las medidas económicas son importantes, porque vienen acompañadas de un nuevo Maduro, más seguro, más legítimo.
MS: Era como un matrimonio arreglado. Te escogieron un marido y te tienes que casar con ese marido que no conoces en verdad. El chavismo se concentró en la figura de Chávez, era muy personalista, el gobierno era él.