En América viven alrededor de 200 millones de afrodescendientes, la mayor parte en situación de vulnerabilidad, en Colombia, en 2005, habitaban más de 4 millones de afrodescendientes.
Estas poblaciones enfrentan la exclusión política y social, carecen de procesos organizativos serios, desigualdad en el mercado laboral, y permanecen relegadas del desarrollo del país.
El estado colombiano no ha diseñado medidas efectivas contra la discriminación racial.
En tal contexto, resulta fundamental valorar las iniciativas de emprendimiento y los aportes de las comunidades negras en la construcción de la nación colombiana.
Algunos grupos señalan la importancia de adelantar políticas públicas de inclusión social, gobernabilidad y participación política, mejoramiento de las condiciones económicas, entre muchos otros factores que vinculen los afro descendientes al desarrollo del país, en medio de las difíciles condiciones determinadas por la guerra, pero también por la perspectiva de la paz en Colombia.