El Pardo (Madrid), 6 sep (EFE).- Hace un tiempo facultativos de la Clínica Ruber observaron que los enfermos de narcolepsia, un trastorno del sueño que se caracteriza por momentos de somnolencia irresistible, despedían un olor especial y decidieron poner a prueba a los perros de la Guardia Civil para comprobarlo. Kun y Coca lo han confirmado.
Estos dos perros labradores, pertenecientes al Servicio Cinológico de la Guardia Civil, han corroborado esa hipótesis, que ha permitido al doctor Luis Domínguez, jefe de la Unidad del Sueño de la Clínica Ruber, avanzar en sus estudios sobre la enfermedad, ya que el test del olfato se ha mostrado un método útil para diagnosticarla.
Una de cada 2.000 personas en el mundo sufre narcolepsia, lo que supone que en España unas 25.000 personas pueden padecer esta enfermedad, que puede tardar entre cinco y diez años en diagnosticarse.
Los narcolépticos se duermen continuamente, tienen sueño durante todo el día, padecen ataques de cataplejia, ensoñac