Daño irreversible, microscópico y progresivo, aun cuando los síntomas aparezcan más tarde. Ello se observó en el cerebro de jóvenes pugilistas fallecidos. Estudio científico evidencia precoz depósito de neurofibrillas, una de las etapas de la enfermedad de Alzheimer. Torpeza y lentitud en los movimientos, dificultades en el lenguaje, pérdida de la memoria y alteraciones en la capacidad mental acompañan al triunfador hacia el final de su carrera. Siempre se ha sostenido que el cerebro es el tejido más noble, delicado y complejo. De allí parten las instrucciones que regulan todas las funciones del organismo. Más aún, allí están contenidos los procesos químicos que condicionan la inteligencia Y constituyen la personalidad. Sin embargo, la irracionalidad del ser humano lo ha llevado a desarrollar un deporte que consiste en remecer y dañar a este órgano a punta de golpes: el boxeo, cuyo objetivo es provocar al contendor una conmoción cerebral.