La policía de Río de Janeiro expulsa a un grupo de indígenas y manifestantes que habían regresado al Museo del Indio, un antiguo edificio que será reformado de cara al Mundial de fútbol y a los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Brasil. El mes pasado fueron desalojados de allí decenas de indígenas que llevaban años viviendo en las instalaciones abandonadas.
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