Los jefes de Estado de las cinco economías emergentes consideran que el Banco Mundial y el FMI están controladas en exceso por EEUU y Europa, así que como complemento a las insitituciones financieras ya existentes han aprobado la creación de un banco de desarrollo propio que movilize recursos y permita la construcción de infraestructuras. Esa ha sido la conclusión de esta segunda y últ...
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