Miguel Marinero ha continuado fiel a su clasicismo con una estética ecuestre y muy señorial tomando como inspiración al pintor William Turner. Prendas sofisticadas que marcan la cintura en las chaquetas sastre y otras que se despegan del cuerpo en forma de siluetas oversize, han guiado su desfile en donde el otoño ha sido el gran protagonista. Los linces, zorros, moutones y lapin con efecto camuflaje se han fusionado con el clásico tweed poniendo de manifiesto el savoir faire de Marinero, un diseñador que lleva a sus espaldas más de 40 años en la peletería.