La esperanza de vida aumenta en muchos países y cada vez más personas mayores se quedan solas durante mucho tiempo. ¿Se le puede confiar la seguridad de un anciano a una inteligencia artificial? ¿Un ordenador puede detectar un accidente y activar la alarma? ¿Porqué se caen por los suelos estos ingenieros? Es parte de un proyecto internacional de ayuda a la tercera edad. La señora Haake es una de las voluntarias de este proyecto de investigación de la Unión Europea que trata de hacer la vida más segura durante la vejez. Ella vive en la residencia de ancianos “Am Rosenberg”: “Me llamo Linda Haake y vivo en Bremen desde hace 88 años.” La señora Haake tiene un apartamento individual en una residencia privada para ancianos. Pasa la mayor parte del tiempo con sus amigos. Pero cuando se queda sola en su habitación, está tranquila: un aparato inteligente hace las veces de ángel de la guarda en la esquina de su habitación