El alcalde de Palma de Mallorca, Mateu Isern, ha reivindicado que la ciudad se merece el "máximo respeto por parte de todo el mundo" y ha lamentado la conducta del marido de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin. Por este motivo, han quitado el nombre a la Rambla de los Duques de Palma.