El imperio de la aguja no es indemne a la crisis. En los últimos años muchos diseñadores han tenido que poner fin a sus negocios. Y los últimos en caer han sido los sevillanos Victorio y Lucchino. Los modistos, que llegaron a vestir a Whitney Houstonen en una escena de 'El Guardaespaldas', viven sus horas más bajas.