El régimen sirio intensifica la represión mientras aparecen más signos del desastre humanitario. Damasco vive uno de los mayores bombardeos en los 22 meses de conflicto.

Según la oposición, al menos 20 personas han muerto en la capital este lunes. Las mismas fuentes explican que las víctimas eran miembros de dos familias. Entre ellas había varios niños.

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