Paradoja francesa es el nombre que se le da a un hecho nutricional que se da en Francia y que no encaja con una parte de la teoría nutricional establecida. En ese país la incidencia de enfermedades cardiovasculares es mucho menor que en EE. UU. aunque siguen una dieta más rica en grasas saturadas.El irlandés Samuel Black, observador y amante de la cultura y la buena mesa gala, publicó en 1819 un artículo científico en el que hizo la siguiente observación: “Los franceses comen una gran cantidad de grasas -quesos, otros derivados de la leche completa y foie gras- y en general tienen menos ataques al corazón que los ingleses y otros europeos”.Al final del artículo Black dejo entrever que el consumo de vino tinto podía tener alguna participación en el asunto. Un consumo moderado de alcohol, especialmente de vino (que contiene resveratrol, polifenoles y flavonoides), es beneficioso para la salud, ademas del aceite de oliva en el contexto de una dieta mediterranea.