Los videojuegos de carreras, acción y disparos como el popular Call of Duty o Need For Speed mejoran ciertas habilidades relacionadas con el cerebro y la percepción, a pesar de haber sido creados con el único objetivo de divertir. La neurocientífica Daphne Bavelier ha publicado más de 20 artículos científicos de alto impacto y ha llegado a la conclusión con sus hallazgos que este tipo de videojuegos de acción tan populares pueden tener aplicaciones en campos como la educación o la rehabilitación de pacientes. Los títulos de disparios y acción, por ejemplo, «repercuten de un modo profundamente beneficioso en varias habilidades distintas, como por ejemplo la agudeza visual o la capacidad de prestar atención…