Los genetistas del Centro Médico Sheba, descubrieron que una población de indios norteamericano del estado de Colorado, tienen raíces genéticas judías, que se remontan a la expulsión de los Judíos de España.
El marcador común fue una única mutación genética en el gen BRCA1. Esta mutación, se encuentra en judíos de origen ashkenazí, y se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer.
El experto en oncogenética, Jeffrey Weitzel, examinó muestras de 110 familias estadounidenses de origen hispano y publicó un artículo que apunta a su ascendencia común: las personas que inmigraron a los Estados Unidos desde México y América del Sur.
Aparentemente, hace unos 600 años, una comunidad judía emigró de Europa a América del Sur. En ese momento, Cristóbal Colón descubrió América y los judíos de España fueron expulsados. Sin embargo, los indios de Colorado, no han demostrado ninguna adhesión a las costumbres judías.