Madrid, 17 oct (EFE).- Ha hecho cine, teatro y televisión, comedia, drama y musicales, publicidad de los más variopintos productos, pero ahora, tras cinco décadas sin parar y a punto de cumplir una edad que no oculta, 73 años, Concha Velasco ya tiene claro lo que quiere: bailar.
"Lo he querido siempre, desde que era una niña. Luego la profesión me llevó por otros caminos", recuerda en una entrevista con Efe celebrada en el teatro madrileño La Latina en el que está a punto de estrenar nuevo espectáculo. ¿Y cuál es su título?. Pues, precisamente, ese deseo: "Yo lo que quiero es bailar".
Unas palabras que han estado en boca de la Velasco muchas veces a lo largo de su vida. "Cada vez que me ocurría algo triste, dramático, algún desengaño personal, yo siempre me decía: ¿por qué me pasan a mi estas cosas si yo lo que quiero es bailar?".
Y el baile es la excusa para que, en mitad de un escenario desnudo y con la única compañía de cuatro músicos, la actriz vallisoletana haga un recorrido muy personal por los éxitos artísticos, que son muchos, y fracasos, algunos estrepitosos, según ella, en un oficio en el que lleva ya medio siglo.
"Concha Velasco en estado puro", reza la publicidad de este espectáculo creado y dirigido por José María Pou y texto de Juan Carlos Rubio, que han trabajado codo con codo "y muy duro" con ella para ofrecer al público un retrato muy fiel de la artista y de la mujer.
El resultado es una especie de "memorias" de quien es una de las grandes de la interpretación, a través de sus personajes en el cine y el teatro, de las canciones que ha interpretado en la pantalla o sobre un escenario, y otras de películas que ayudan a explicar a quien las canta.
Son unas "memorias escénicas", reconoce, y aunque escribe desde hace muchos años un diario, en sus planes no está pasar ese diario a letra impresa. "Cuando se hacen unas memorias siempre la culpa de lo ocurrido la tienen los otros. Tus padres, los novios, los maridos, los amantes..., y nosotros siempre quedamos indemnes. A mí eso me horroriza", destaca.
Reconoce Concha Velasco que se ha autocensurado para no incluir en el espectáculo referencias a algunas personas y acontecimientos de su vida, y que no ha querido "pasar factura" a nadie.
Antes de su estreno en Barcelona hace más de un año, hizo viajar a sus hijos y a su hermano para que vieran un ensayo general y opinaran. "Les dije que si se sentían agredidos no lo estrenaba. Pero no pusieron el más mínimo reparo", recuerda hoy.
Ahora bien, a pesar de todo tiene claro que "habrá gente que se moleste". "Mis amantes, mis novios y maridos están muy presentes desde que empieza el espectáculo hasta que cae el telón. Hay uno que no está en este mundo (Paco Marsó) y, bueno, tampoco me meto demasiado con él. Es un espectáculo muy pensado".
En este "diálogo con los espectadores" que es "Yo lo que quiero es bailar" su única protagonista se ríe de sí misma, de sus éxitos y, ante todo, de sus fracasos.
De este último grupo el que mayor "herida" le dejó fue "Hello Dolly", el musical en el que ella y su marido de entonces, Paco Marsó, invirtieron, y perdieron, todo su patrimonio. "Fue un espectáculo maravilloso, pero ruinoso. Nos perdimos a nosotros.
IMÁGENES DE LA ACTRIZ CONCHA VELASCO EN EL PASE GRÁFICO DE SU NUEVO ESPECTÁCULO
PALABRAS CLAVE: efe-conchavelasco-teatro-estreno
© EFE 2012. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.