Uno de los multiples talentos del Tío Simón siempre fue el dibujo y la pintura. Tenía en la parte de abajo de su casa un taller con todo lo que necesitara para quedarse un par de horas dibujando o tratando de aprender la técnica de la pintura. Con alguna frecuencia llamaba a alguno de sus amigos pintores para que le enseñaran algo nuevo y como no era un dibujante oficial aprovechaba pocas ocasiones para mostrarlas. En una oportunidad estableció dentro de su programa de televisión una sección para hacerle caricaturas a los niños que asistían y se llamaba "caritaspuras".