Parece uno de los casos de Sherlock Holmes: las abejas salen en busca de alimento y nunca regresan. De los cadáveres, ni rastro. Cuando los apicultores acuden a las colmenas, sólo encuentran a la reina y a unas pocas obreras jóvenes. Se denomina “síndrome de derrumbamiento de las colonias (CCD)” y, en países como EE.UU., ha llegado a afectar al 70% de la población de abejas de algunos estados. En Galicia, un 60% de los apiarios revisados por la Consellería de Medio Rural presenta algún grado de afectación y un 12% esta severamente afectado. Se calcula que en los últimos diez años han desaparecido la mitad de las abejas. El síndrome está provocando un impacto muy negativo en la economía agrícola de muchas zonas de España porque, además de afectar a la producción de miel y otros productos apícolas, provoca fuertes desequilibrios ecológicos en el campo al ser las abejas importantes polinizadores