Cerca de uno de uno de cada 800 niños en el mundo nace con una copia extra del cromosoma 21, en vez de los dos habituales. Un trastorno genético conocido como Síndrome de Down. Hace tiempo que una prueba de última generación permite detectar la Trisomía del par 21 con un simple análisis de sangre. Ya está disponible en Suiza, Alemania y Austria. Este nuevo método de detección podría sustituir a la amniocentesis. La amniocentesis es una prueba prenatal en la que se extrae con jeringuilla una muestra del líquido amniótico que rodea al feto. Para la investigadora de la Universidad de Zurich Claudia Canonica: “La principal ventaja es que se trata de una prueba no invasiva, una prueba que se practica con una simple muestra de sangre de la madre sin riesgo alguno para el feto”. Otra diferencia significativa: la prueba puede hacerse antes de la duodécima semana de embarazo mientras que la amniocentesis se practica entre 15 y 18 semanas después del último período menstrual de la mujer.