La abundancia inusual de iridio en la capa de arcilla en el límite geológico K-T dio lugar a la hipótesis de Alvarez del impacto de un objeto supermasivo extraterrestre el cual habría sido la causa de la extinción de los dinosaurios y muchas otras especies hace 65 millones de años. El iridio se encuentra en meteoritos en una abundancia muchísimo más alta que en la corteza terrestre. Se cree que la cantidad total de iridio en el planeta Tierra es mucho mayor que la observada en las rocas de la corteza, pero como con otros metales del grupo del platino, la alta densidad y la tendencia de iridio para unirse con el hierro causa que la mayoría del iridio haya descendido debajo de la corteza, pasando este metal a formar parte de su núcleo cuando el planeta aún era joven y todavía estaba en estado fundido.