José Hernández, encargado del botadero en la Curva de Los Caballos, estado Vargas, manifestó que en ese sitio ya no se está depositando más basura. Jorge Luis García Carneiro, gobernador de la entidad, había admitido que utilizaban ese espacio para reubicar escombros y desperdicios, y que no se tomó en cuenta la posible afectación al mar y al disfrute de los bañistas.