La temporada de deshielo en Groenlandia por lo general dura de junio --cuando aparecen sobre la cubierta de hielo los primeros charcos de agua de deshielo-- a principios de septiembre, cuando las temperaturas recuperan el habitual frío. Este año, el deshielo acumulado en la primera semana de agosto ya había superado el récord de 2010 para una temporada completa.