La reportera María José Ramudo, enviada especial a Chile por la cadena pública, había iniciado la retransmisión en medio de gritos de seguidores de Pinochet, que comenzaron a lanzar objetos que la periodista trataba de esquivar con la mano que no sostenía el micrófono de TVE. "La situación es bastante complicada, los ánimos están bastante alterados. No parece fácil seguir hablando", manifestó Ramudo ante la cámara. También insistió en que los incidentes se estaban produciendo "pese a la presencia de carabineros" en la zona. En un momento de la retransmisión, un hombre le arrebató el micrófono de TVE y espetó en directo ante la cámara: "Españoles, hijos de puta, váyanse a la mierda". "Que se vayan los huevones", gritaba una multitud. "Nos rodean un montón de partidarios que hacen difícil nuestro trabajo, pese a que hay un montón de carabineros que, sin embargo, no intervienen", dijo la reportera, que fue impactada en el rostro por uno de los objetos. La periodista continuó hablando ante la cámara mientras le tiraban del cable del micrófono, hasta que se cortó la conexión. Un portavoz de TVE ha lamentado la agresión sufrida por su equipo en Chile y ha subrayado que la cadena pública "seguirá informando en directo" de la situación en el país "a pesar de la actitud de grupos minoritarios de exaltados que apoyan al dictador chileno".