Comienza la fabricación de bebidas carbonatadas en Nueva York en 1832, cuando John Matthews inventa un aparato para mezclar agua con gas de dioxido de carbón, y además agregarle sabor. De la popularidad de la bebida nacen negocios que mezclan el agua carbonatada con sabores a elección, llamadas fuentes de soda. Sabores como naranja, limón, uva eran muy demandados. En aquella época la gaseosa también se vendía en farmacias como remedio para curar diversos males. La más antigua gaseosa que aún se comercializa en el continente americano es la ecuatoriana Fioravanti(1878), después le continúa la mexicana Toni-Col (originalmente conocida como Tony-Co) producida en 1887. En 1885, W.B. Morrison un farmacéutico propietario de "Old Corner Drug Store" en Waco, Texas, desarrolló un distinguido sabor en su fuente de soda. Su nombre Dr Pepper, la más antigua gaseosa, que aún se vende en Estados Unidos.